Islas de cambio: una escuela sin aulas

Hoy vengo a hablaros de Hellerup Skole, una escuela que reúne diversas características que la hacen una escuela innovadora del siglo XXI.

Lo primero que me llamó la atención fue la ruptura con la escuela tradicional que supone la eliminación de aulas. Esta concepción del espacio supone que los maestros y maestras utilicen metodologías novedosas.

En primer lugar, no hay vallas que separen el edificio del entorno y los espacios de juego son abiertos y accesibles al alumnado en todo momento.

Otro aspecto llamativo, es que no hacen filas para entrar al colegio, sino que se incorporan según van llegando. En el interior, se realiza un aprendizaje cooperativo, dividido por zonas o áreas, donde no se lleva a cabo un aprendizaje tradicional, sino que el alumnado trabaja libremente o siguiendo ciertas instrucciones por parte del profesorado.

En el centro del edificio hay una gran escalera de madera que no solo se usa para pasar de una zona a otra, sino que son muchas las actividades que se desarrollan en este espacio: lugares de lectura, debates… no hay una estructura que nos recuerde a los pupitres orientados a una pizarra como estamos acostumbrados. Se propicia una distribución que facilita la interacción, donde todos pueden mirarse a la cara, escucharse y aportar ideas.

Esta distribución del espacio supone llevar a cabo una metodología activa, participativa, dejando de lado la unidireccionalidad y el papel pasivo del alumando.